Le preguntamos a público de toda Latinoamérica y Europa, que significaba para ellos “El Cuarteto” y casi que pudimos llegar a un factor común: “El Cuarteto es un lugar donde sentirse a salvo, un lugar al que pertenecer siendo quien eres”. Nos impactó un poco eso del rol salvador, porque en las respuestas encontrábamos chicos que habían encontrado su camino o su destino profesional, otros a los que los había sacado de una depresión profunda, otros que los ayudó a encontrarse y aceptarse a sí mismos, una especie de distintas formas de “salvación”.
¿Qué hay detrás de las letras del Cuarteto, para que un niño de 9 o un adulto de 60, puede reconocerse en ellas en las distintas partes del mundo? Logró el Cuarteto ser un observador activo y canal para gritar lo que otros callan? y además hacerlo con un nivel de inteligencia, valor literario y reflexión que logra que sus canciones se conviertan en textos educativos o tesis de adolescentes y jóvenes.
El Cuarteto de Nos es el eterno camaleón del rock alternativo, honestos con su consigna, siempre actuales, reflexivos y voceros invisibles de muchas almas calladas.
Porque sí, otras de las respuestas que recibimos fue “El Cuarteto dice lo que muchos queremos decir y no podemos”
Roberto Musso, cantante de la agrupación es un gran observador de su entorno y también participe, como él mismo ha contado, canciones como “Buen día Benito,” las vivió en carne propia y parecería ser una suerte de Robin Hood de los raros y bien podríamos decir que los “diferentes” hoy pisan firme y son muchos. Según declara, él se ve reflejado en el público actual del Cuarteto, puede percibir en ellos los mismos sentimientos que él tenía a su edad. Curiosidad, irreverencia, él nunca quedarse con la primera explicación de una interrogante y también, ser un poco raro.
Los shows del Cuarteto de Nos tienen en vivo una emoción y una energía, que a veces parece una furia positiva, una forma de sacar para afuera un cúmulo de sentimientos y emociones contenidas, que la banda expresa arriba del escenario como reflejo de su público y viceversa.
Hemos constatado que su público no duda en tomarse un avión de un país a otro, viajar 10 hs en bus o atravesar el país en moto para conocerlos y vivir la experiencia de sus shows. Hemos estado en shows en distintas ciudades del mundo, desde shows multitudinarios en las principales capitales a shows medianos con miles de personas, en ciudades distantes de países latinos. Y en todos se observa lo mismo, un crisol de personalidades y edades diferentes, desde los “raros” hasta los “de a pie”. Todos gritan sus sombras y así se asemejan, entre aquellos que deciden vestir diferente, como armadura para su vulnerabilidad, hasta los que lucen comunes, pero se sienten raros.
Su último disco Lámina Once, podría haber sido el disco extravagante de la banda, ese disco raro y poco digerible que casi todos los artistas tienen en un momento de su carrera. Pero por el contrario, esta joya conceptual, que habla de temas complejos con una facilidad de comprensión que abofetea, es el disco que los está consagrando transversalmente en el mainstream latino.
Hoy Cuarteto de Nos es una de las bandas de rock más fuertes de Latinoamérica y quizás la que más arraigo y fidelidad tiene de parte de sus fans. Su convocatoria es enorme y su crecimiento no para. Podemos encontrar sus frases e imágenes tatuadas en el brazo de un salvadoreño de 20 años, como en un inglés o un mexicano de Hermosillo.