Luego de pasar por un proceso de restauración integral y arquitectónico, el Teatro Nacional de Panamá, una de las obras representativas de la arquitectura neoclásica en el istmo y que cumple 111 años de existencia, vuelve a brillar una vez con la apertura de puertas por el presidente de la República Laurentino Cortizo Cohen y Carlos Aguilar Navarro, Ministro de Cultura.
La simbólica pero muy emotiva apertura de puertas de la máxima casa de las artes panameñas, donde participaron parte del equipo del Buen Gobierno, y estudiantes del Centro Básico Ernesto. T. Lefevre, ubicado en Juan Díaz, quienes realizaban un recorrido por el Casco Antiguo.
Para esta edificación que forma parte del Patrimonio de la Humanidad dado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se destinó un monto superior a los 15 millones de balboas para la restauración pictórica y restauración del edificio, que fue adjudicada a la empresa, Administradora de Proyectos de Construcción, S.A (APROCOSA).
En el 2015 fue cerrado por problemas de deterioro en su infraestructura, pinturas y murales, por lo que las autoridades estatales decidieron hacer un proyecto para recobrar la esencia del inmueble. Se trató del más profundo y extenso de los cuatro procesos restaurativos que se han realizado a lo largo de estos 111 años, a la máxima casa de las artes.
Los trabajos incluyeron la restauración y conservación estética de las pinturas artísticas y los elementos arquitectónicos artísticos y decorativos del Teatro Nacional, específicamente en las áreas de platea, plafón, palcos, proscenio, salón Foyer, muros, escaleras y vestíbulo.
En cuanto a la parte pictórica que estuvo a cargo de la restauradora Ángela Camargo, se trabajaron las 41 obras del maestro Roberto Lewis, reforzándose las superficies de las obras y los lienzos.
Se cambiaron las luces alrededor del plafón para mejorar su iluminación y se sustituyó el cableado eléctrico en el edificio. Se dotó al escenario de equipos técnicos modernos reemplazando la maquinaria escénica.
El foso del escenario fue equipado con un elevador para mejorar la calidad de las presentaciones artísticas.
Fue necesario dotar al escenario de equipos tecnológicos más modernos, por lo que se reemplazó toda la maquinaria escénica, con equipo de última generación de sonido, iluminación y tramoyas.
Con la reapertura de este hermoso recinto ícono de la cultura panameña, el Teatro Nacional se prepara para acoger una vez más la mayor cantidad de disciplinas artísticas, además de recibir decenas de grupos tanto nacionales como internacionales.
