Las mujeres experimentamos muchos cambios a lo largo de nuestra vida por nuestra condición hormonal natural, sin embargo a pasar el tiempo pocas acuden a su medico para un HT (tratamiento hormonal por sus siglas en ingles), lo peor es que en casa poco o nadie les comprende esta «singular y especial» etapa, en la que uno de sus síntomas algunos le llaman «Bochornos», (si así le dicen como ha de ser el conglomerado) no solo es difícil la situación para el denominador común de la mujer sino que también es algo vergonzosa por sus mitos y episodios.
Es importante conocer que las terapias de tratamiento hormonal son personales ya que las mismas varían de persona a persona según su historial clínico, pues los antecedentes familiares juegan un papel muy importante.
Les dejaremos algunos síntomas comunes y sus recomendaciones más fáciles que hemos encontrado.
- Sofocos o sudores nocturnos: calor repentino que se extiende del pecho a la cabeza y que puede hacerte sudar por la noche y quizás tener escalofríos después. Entre los consejos se encuentran:
- vestir fibras delgadas y en capas
- evitar potenciadores como la cafeína, alcohol, cigarrillos y comidas muy condimentadas.
- Alteraciones del sueño, muchas veces derivados de los sofocos nocturnos,
- crear una rutina para ir a la cama
- evitar cafeína y cigarrillos antes de ir a dormir.
- eliminar dispositivos electrónicos de la habitación.
- regular la temperatura de su habitación.
- evitar ejercicios en horas de la noche.
- dejar la cama sino se puede dormir.
- crear una rutina para ir a la cama
- Cambios en la piel, picor, sequedad, falta de elasticidad
- Beber suficiente agua.
- No tomar demasiados baños.
- Dolores de cabeza, las migrañas y otros tipos de dolores de cabeza fluctúan y son frecuentes con los cambios hormonales
- Se recomienda llevar un diario de las jaquecas ya que puede influir
- Alimentación.
- Cambios en el ciclo menstrual.
- Cambios en la rutina de sueño.
- Se recomienda llevar un diario de las jaquecas ya que puede influir
- Pérdida de memoria y concentración
- Aunque las fluctuaciones hormonales pueden influenciar esto, también puede ser causado por un problema médico no diagnosticado, muchas veces asociado a:
- Apnea del sueño.
- Depresión.
- Falta de vitaminas.
- Estrés.
- Aunque las fluctuaciones hormonales pueden influenciar esto, también puede ser causado por un problema médico no diagnosticado, muchas veces asociado a:
- Cambios en el pelo,
- Más pelo facial, derivado de la sensibilidad a la testosterona
- Menos pelo en el cuero cabelludo, causado por la falta o declive del estrógeno.
- Palpitaciones Cardíacas, las aceleraciones o desaceleraciones cardíacas usualmente acompañadas de sofocos, es recomendable que las revises con tu medico y así descartar cualquier problema subyacente.
- Sensibilidad en los senos, La sensibilidad de los pechos durante la época de la menopausia puede ser causada por varios factores, pero la causa principal es el desequilibrio en las niveles de estrógenos que se producen en esta etapa de la vida de una mujer. Durante la perimenopausia, los niveles de estrógenos puede aumentar o disminuir, y son estas variaciones en los niveles hormonales los que hacen que los senos crezcan ligeramente en tamaño causando dolor y malestar. Para ayudar a mejorar esta incomoda sensación debes destacar los alimentos ricos en vitaminas, especialmente las vitaminas B y E, y fibra ayudan al cuerpo a balancear los niveles de estrógenos.
- Perdida del libido, Un motivo de la falta de deseo sexual pueden ser los cambios hormonales en la mujer, que varían durante la menopausia causando sofocos, sudores durante la noche e incluso disminución del interés en el sexo. El nivel de estrógeno se reduce durante esta etapa y los cambios que se producen en la vagina pueden provocar dolor durante el coito. Los cambios vaginales comunes durante la menopausia son: Aumento de la sequedad. Pérdida de elasticidad. Pérdida de sensibilidad. Reducción del canal vaginal, Cuando el sexo viene acompañado de dolor, es lógico que se empiece a perder el deseo. De hecho, el dolor durante la penetración puede derivar en vaginismo, una afección en la que los músculos vaginales se tensan involuntariamente debido a la anticipación del dolor.
ING