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Muchos son los peregrinos que han llegado a Panamá de diversas partes del mundo, para la Jornada Mundial de la Juventud, (JMJ , por sus siglas en español).
Alo largo y ancho del pais, familias o casa de acogida recibieron desde inicio de semana a los jovenes que han llegado en un peregrinar con mezcla de intercambio cultural y turismo religioso por la visita del Papa Francisco quien llegara a Panama la proxima semana para incorporarse a la tan esperada jornada que tiene sus inicios con el Papa Pablo VI en 1975 llamado el Año Santo reunió en Roma a varios miles de jóvenes en representación de numerosos países, tras su participación en la “I Marcha Internacional de la Reconciliación Cristiana” que recorrió el camino de San Francisco, entre Asís y Roma. En 1984 durante el papado de Juan Pablo II se llevó a cabo una nueva convocatoria mundial, para incentivar la participación juvenil en la Iglesia, llegando a reunir a más de cinco millones de personas durante la edición de 1995, realizada en Manila, Filipinas.
Y ahora es el turno de Panamá, donde hemos visto desde culecos hasta justas de embarra en las redes sociales, así como también muchos de hemos procurando bailar nuestros bailes típicos.
No cabe duda que si parte de la intención de la jornada es dar a conocer nuestras tradiciones, han podido palpar de primera mano lo mas intimo del panameño, pues hasta con Sandra Sandoval bailó un sacerdote que fue invitado por la Gallina Fina a escenario, (por cierto ella desconocía que el caballero era sacerdote)
La JMJ en sus primeras proyecciones vislumbraba un 80% de la ocupación hotelera, misma que a principios de enero cayó al 60% dada la cantidad de cancelaciones y que según APATEL mucho tuvo que ver con las conectividad de las llegadas.
No obstante se espera aun un alto impacto en supermercados y restaurantes entre otros rubros de ese mismo orden de consumo.