La Fundación Yaguará Panamá, en el marco del Proyecto GEF-7 «Conservación de felinos y especies de presas a través de alianzas público-privadas y gestión de conflictos entre humanos y jaguares en Panamá», recibió una donación de una cámara trampa por parte de un grupo de segundo grado del Colegio Isaac Rabin. La entrega incluyó una charla educativa donde los estudiantes conocieron más sobre los hábitos del jaguar (Panthera Onca) y la importancia de proteger esta especie emblemática para el equilibrio de los ecosistemas.
«Las cámaras trampa son herramientas esenciales para monitorear las poblaciones de jaguares y su relación con el entorno. Nos permiten recopilar datos valiosos que ayudan a diseñar estrategias efectivas para la conservación de la especie y minimizar los conflictos con las comunidades locales», *afirmó Ricardo Moreno, presidente de la Fundación Yaguará Panamá.*
Por su parte, los estudiantes del colegio Isaac Rabin, además de contribuir a la causa, recibieron información clave sobre la ecología del jaguar, su rol como especie reguladora del ecosistema, informándose sobre cómo la pérdida de su hábitat impacta la biodiversidad en Panamá.
Las cámaras trampa son dispositivos clave para el monitoreo no invasivo de la vida silvestre. Su uso facilita la detección de especies en peligro, el estudio de sus patrones de movimiento y la evaluación de amenazas como la deforestación, la cacería ilegal y el conflicto entre humanos y fauna silvestre.
El Proyecto Jaguares Panamá, liderado por MIAMBIENTE y ejecutado por la Fundación Yaguará Panamá, cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el financiamiento del GEF a través del Programa Global de Vida Silvestre dirigido por el Banco Mundial. El proyecto busca fortalecer las capacidades para la conservación del jaguar y garantizar la conectividad entre las áreas protegidas del complejo Parque Nacional Chagres – Parque Nacional Darién.