Eficiencias de la Generación Distribuida.


Hasta el momento los mercados eléctricos se han desarrollado a través de sistemas de generación centralizados, en donde la energía en sus diferentes tecnologías (hídrica, térmica, eólica, solar, geotérmica, etc.), es producida en grandes bloques y muchas veces distante de los centros de consumo, para luego ser transportada a través de las grandes líneas de transmisión eléctrica y de las extensas líneas de distribución hasta llegar a todos y cada uno de los consumidores finales.

Es así como actualmente para suplir la demanda energética de un país en pleno desarrollo económico se requieren numerosas inversiones en grandes plantas de generación y en complejas redes de transmisión y distribución, donde claramente las economías de escala por su tamaño y eficiencia hacen que este tipo de generación sea la que más se ha expandido en el mundo.

Dentro de las desventajas que presenta la generación tradicional tenemos los largos plazos que requieren los proyectos para su diseño, trámites ambientales, desarrollo y construcción, los cuales pueden tomar alrededor de 4 a 7 años.  Además, la ubicación de los proyectos muchas veces alejados de los centros de consumo hace que las pérdidas de energía sean cuantiosas.

Como una alternativa a lo anterior “renace” (pues fue de esta forma como inicio la industria eléctrica) el concepto de “Generación Distribuida, el cual no es más que producir la electricidad cerca del sitio de consumo, como por ejemplo los hogares, comercio e industrias que utilizan paneles solares o micro turbinas eólicas in situ, para generar su propia energía de manera sostenible.  Esta forma de generación presenta ventajas entre las cuales podemos señalar, la disminución de los requerimientos de inversión por proyecto, menores tiempos de desarrollo, bajos impactos ambientales y reducción de emisiones de CO2, disminución en las perdidas de energía en transporte y distribución y aumento en la confiabilidad en el suministro de energía eléctrica.

Simultáneamente, en los últimos años los gobiernos de los países desarrollados han promovido la generación mediante el uso eficiente de recursos renovables no convencionales (solar y eólico), lo cual ha fomentado el incremento en la eficiencia de estas tecnologías y la disminución en sus costos de producción, alcanzando como resultado, costos de energía competitivos comparados a los costos que actualmente tienen los usuarios conectados a la red de distribución, lo que se conoce con el concepto de “paridad de red”.

Es así como, las ventajas que ofrece la Generación Distribuida están motivando que las fuentes de energía renovables tengan cada vez un papel más relevante en el suministro eléctrico logrando beneficios adicionales como la seguridad energética, una reducción de la dependencia de combustibles importados, mayor desarrollo sostenible por la disminución en los impactos ambientales, mayor modularidad y flexibilidad en las inversiones; y posibilidades de crear nuevas fuentes de empleo y nuevas alternativas para el desarrollo de negocios de tecnología y servicios.

En particular, el uso de sistemas fotovoltaicos (paneles solares) se presenta como una alternativa muy atractiva para los usuarios industriales, comerciales y residenciales que quieran suplir parcialmente durante las horas de sol su consumo de energía eléctrica, a partir de una fuente de generación renovable, instalada directamente en su propiedad y garantizando una tarifa competitiva en el largo plazo. En un futuro cercano, y gracias a los avances que está teniendo la tecnología de almacenamiento de energía eléctrica mediante baterías, el usuario final podrá llegar a autoabastecer su consumo, lo cual revolucionará la industria eléctrica tal como la conocemos hoy en día.

 

 

Autor

Mauricio Yepes